viernes, 21 de junio de 2013

ADIÓS PROFESOR USSA

Éramos adolescentes por el segundo lustro de los años cincuenta, inmaduros, sin experiencia con un inmenso ánimo por estudiar, ingresamos al Instituto Nacional Piloto de Bachillerato Nicolás Esguerra 360 alumnos, a primero de bachillerato y fuimos dispersos en seis aulas. Corría el años de 1955.
Una pléyade de profesores nos recibió, asistían horariamente a cumplir con las lecciones del pensum y fue en dicho recorrido a través del tiempo cuando conocimos a Luis María Ussa Vargas  encargado de la cátedra de Ciencias Sociales que comprendía Historia y Geografía e Historia Bolivariana.
Como muchos de ellos, no era el profesor sino algo más, el maestro, aquel dedicado con una inmensa ilusión por enseñarnos a entender esa disciplina metafísica de la historia. Su intensa labor en una ascendente relación entre profesor y alumno imprimía el rigor de la ciencia y la lógica de las humanidades. Al niño lo hace el lenguaje y no la tecnología. 
 De contextura ligera y rostro sereno contrastaba con su voz suave y amable, pero exigente. Cumplidor de su sentido ontológico y deontológico en aras de una progresiva superación de sus deberes, inculcó en sus alumnos principios de formación y de educación que se reflejaron más tarde en gran cantidad de profesionales aventajados en varias disciplinas en las diferentes facultades universitarias. Gracias a su sentido vocacional, hoy, exitosamente muchos profesionales hemos laborado nacional e internacionalmente. 
El hombre es el único ser superior que puede concebir la noción de historia, no existe la historia sin el hombre, como un proceso de hechos seguidos, lo que le da libertad de decisión y de destino pues siempre va al encuentro con la libertad innata en sí mismo, para no saberse esclavizado. Goza de singularidad, irrepetibilidad, e insustiuidad.
La historia es actuación sólo del hombre consciente, permitiéndole percibir la evolución desde arcaicas eras. El tiempo no existe pero deja huella, es imaginario y allí los humanos descubrimos la dimensión de encuentro con nosotros mismos para percibir al Absoluto. En el tiempo no cabe ningún Absoluto.
La historia siendo el ámbito de libertad del hombre, se presenta en el campo de la coexistencia ineludible con el mal físico y moral, por lo que demuestra la imposibilidad de ser perfecto, sólo perfectible. Ella es escenario de un propósito definido de Dios y constituye una tradición para lograr o construir un todo como comunidad. 
La historia se compone de costumbres arte, política, religión, y ella determina la razón, algo diferente de la hoy ideología decretada por la producción.
En la mentalidad del maestro Ussa debieron rondar aquellas sabias palabras de Sócrates: “El bien es el conocimiento, el mal la ignorancia”. Lo que cada hombre es, constituye el objeto de la humanidad, muy acorde con el pensamiento de Jesús. Así la comunicación con  Dios se hace trascendente y viene de Él mismo.
Luis María Ussa Vargas intuía que la historia es siempre un proceso abierto e impredecible en su concreción teórico especulativa y termina en la muerte física, cuando desaparece lo témporo-espacial con el hombre allí incluido. Creyó que al hombre se debe formar consiente, responsable y dinámico en una sociedad exigente de competencias en nuestra Colombia.
El sentido integral de la historia representable en sí,  significa plenitud y él lo obtuvo a través de su ejemplo hasta los últimos momentos de su partida. Gracias a él, a su gestión y su aporte, junto con el séquito de otros maestros, pudimos elevar el comportamiento económico y profesional que nos permitió ser lo que somos.
Ese dinamismo de superación se postula sólo como trascendencia en el aquí y el ahora, es el presente continuo que Jesús predicó como Reino de Dios.
No deseo más que esta sencilla elegía sea para reconocer su grata memoria de formación y visión filosófica, con fundamentos sólidos en la educación desde la cual se enfocaron nuestros valores.  A nombre de cientos los alumnos que quisieran expresar estos sentimientos nostálgicos por su partida, no le decimos adiós profesor y maestro, pues lo llevamos resucitado en nuestros corazones por siempre.
Profesor Ussa,  vaya usted inequívoco a la Presencia de Dios con la seguridad de quien se salva, ha ayudado a salvar a muchos otros de la ignorancia mostrándoles el camino hacia la virtud. Oramos para que repose en la presencia del Dios de Jesucristo. Su legado pedagógico nos enseña que hay vida antes de la de la muerte, que en  la vida la felicidad es ausencia de dolor y belleza ausencia de miedo.
A su familia nuestra condolencia y solidaridad en este momento. Gracias a ellos por haber participado y permitido la misión del maestro educador. Heráclito decía “Todo cambia, lo que hoy consiste, luego no consiste, nunca nos bañamos dos veces en las aguas de un mismo río”. Pero resuenan en nuestro interior estas bellas palabras de Ussa Vargas:

Seré feliz. Expulsaré  de mi espíritu todo pensamiento triste.
Me sentiré más alegre que nunca. No me lamentaré de nada.
Hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala.
Trabajaré alegremente con entusiasmo y pasión invadido por 
el Espíritu de Dios. Haré de mi trabajo una diversión.
Comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría.
Comprobaré mis pequeños triunfos. No pensaré en los fracasos.
No tendré miedo. Actuaré valientemente. El futuro me pertenece.
Hoy tendré confianza porque Dios ayuda a quienes luchan y trabajan. 
No pensaré en el pasado. No guardaré rencor a nadie.
Practicaré la Ley del Perdón. Asumiré mis responsabilidades y no 
echaré la culpa  de mis problemas a otras personas
Esta fue la impronta que Ussa Vargas clavó en nuestra alma para ser hombres de bien y justos colombianos. Mil gracias por toda la bondad pedagógica con que fuimos afortunadamente cobijados por usted profesor Ussa.

3 comentarios:

Esguerrista dijo...

Soy como tu Esguerrista.Promocion 1962. Profesor Luis Ussa. Mi profesor Ussa. Que grato es recordar aquellos tiempos como estudiante del Nicolas Esguerra. El rector Nino Mora el profesor Ussa y su cuerpo de profesores. Preciado, Roa, Molina, Cardona a todos los recuerdo con carino y respeto.

Unknown dijo...

Tambien Esguerrista. Promocion 1970, como no recordar nuestro vicerector Ussa, al rector Roberto Niño, la secretaria Sofia Duque y profesores: Roa, Rocha, Molina, Preciado, Saul Suarez, Jaime Sierra,Luis Emilio Rivera, Arias, Cardona, Berdugo, Villamizar, Espiritu y Mario Hernandez, entre otros. Gratos recuerdos de nuestra juventud divino tesoro que fue para no volver

Unknown dijo...

Muy gratos recuerdos. Me gustaria preguntar por el profesor Benito Andrade