Era la mañana fría y brumosa del 9 de septiembre de 2011, cuando acudimos a las instalaciones del Instituto Técnico Central, donde se originó la cuna de nuestra amada institución. Si estas estructuras revelaran los secretos de la maravillosa labor educativa con que muchos hombres sencillos, cuyo espíritu sano, altruista, bondadoso y exigente moldearon niños adolescentes para convertirlos en hombres de bien e hijos de Dios útiles a la Patria, harían un cambio fundamental en la sociedad colombiana.
Elaboramos el programa y el día 10 en el aula máxima bajo la las letras y notas del Himno Nacional, del Himno de Bogotá y del Himno del Instituto cuyos compositores fueron los profesores José Arias Nieto y José Emilio Rivera.
Pude presentar una conferencia audiovisual sobre la Historia del Instituto Nacional Piloto desde sus inicios, la cual agradó a los asistentes y fue solicitada por las directivas del Colegio. Visitamos las instalaciones de la monumental edificación de estilo francés y recordamos paso a paso miles de momentos gratos de nuestra juventud, aunque no dejaron de pasar por el telón de nuestra mente algunos sinsabores que edificaron nuestras personalidades.
Posteriormente el programa por el renacimiento de todos esos recuerdos que nos atan al Bachillerato y esos lazos de amistad que nos unen, celebramos en uno de los restaurantes de la calle 93 un simposio en que la gratitud y el entendimiento de los eméritos maestros educadores, con el viviente recuerdo de esos bellos años, se manifestaron en palabras del profesor José Alirio Preciado.
El cristianismo de ser una religión sensible a la amargura,
ha pasado a ser una religión hipersensible al pecado.
La primera mirada dejó de centrarse en el sufrido, en el ignorante y se fijó
en la culpa.
La ciencia no tiene conciencia.
La economía no tiene compasión.
Los dogmas del capitalismo neoliberal son inhumanos.
Don dinero se ha convertido en el ídolo de mayor poder en el
mundo, para subsistir exige más víctimas, deshumanizando a quienes le rinden
culto. Y es un personaje atrayente desde la antigüedad como nos recuerda en su poema "El poderoso caballero Don Dinero" de Don Francisco de Quevedo.
Jesús insulta a los ricos que almacenan en sus graneros
mucho grano, y los ridiculiza porque no pueden mantener su vida y su salud.
La lógica que impone el capitalismo es insensata neoliberal,
que consiste en agrandar y seguir llenando graneros empujando a todos a acumular
insaciablemente bodegas y a anhelar bienestar, generando hambre, pobreza y
muerte como históricamente recordamos a las autoridades político religiosas del
templo judío y el imperio romano. Todo
se hace desde la lógica del dinero.
QUE BELLOS RECUERDOS NOS TRASPORTAN PARA ENTENDER QUE EL DESTINO DE LA VIDA SE FORJO DESDE ESA ÉPOCA Y QUE NUESTROS FRACASOS SE PRODUJERON PORQUE CUANDO TUVIMOS QUE DECIR NO, DIJIMOS SI, Y VICEVERSA.
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