
Con el tiempo funcionó como la Escuela de Artes y Oficios, Luego como Escuela Central y finalmente como Instituto Técnico Central. Había nacido en el viejo caserón del Asilo de Ancianos de San José al frente de la popular pila chiquita. También fue albergue del Colegio del Espíritu Santo notable plantel por la calidad de sus rectores como Sergio Arboleda, Carlos Martínez Silva y José Joaquín Ortiz, y la nómina extraordinaria de sus alumnos entre quienes figuró Marco Fidel Suárez.

El edificio y la Institución habían sido creados durante el gobierno de Rafael Reyes y su ministro de Educación Carlos Cuervo Márquez mediante el Decreto 146 de 1905 y luego ampliado por la Ley 36 de 1919.
Posteriormente la sin razón del presidente Olaya Herrera con el Decreto 2219 de 1931 expulsó la Comunidad Lasallista del edificio que con tanto esfuerzo habían ayudado a construir.
Por 1936, bajo la Ley 68 de 1935 la Universidad Nacional de Colombia inicia labores vinculando como dependiente a la Facultad de Ciencias de la Educación, que más tarde por problemas internos es trasladada al edificio de la carrera 17, junto con el Instituto Etnológico Nacional y la sección de Educación Física.
Otras instituciones le ocuparon entre ellas La Normal Superior hasta 1951 cuando el presidente Laureano Gómez con su Ministro de Educación Rafael Azula Barrera decreta la restitución del edificio a los Hermanos de la Salle. Para entonces la Normal superior fue dividida en dos secciones la masculina enviada a Tunja y la femenina al Instituto Pedagógico Nacional, más tarde Universidad Pedagógica Femenina de la avenida de Chile.
José Francisco Socarrás, rector desde 1937 agregó a las secciones de Pedagogía y Sociales las de Filología e Idiomas, Biología y Química Física y Matemáticas, esbozándose de esta manera lo que sería el germen de futuro Instituto Nacional Nicolás Esguerra, laboratorio pedagógico para los maestros de la Normal Superior.

Consecuente con la Segunda Guerra Mundial el éxodo de inmigrantes europeos aportó un selecto grupo de profesores europeos entre quienes resaltaron Paul Rivet, José de Recasens y Fritz Karsen que tomando parte activa en el Ministerio de Educación junto a José Joaquín Castro Martínez, Agustín Nieto Caballero, Aurelio Tobón y José Francisco Socarrás esbozaron el esquema que iría a expresarse en el Instituto Piloto.
“Pueblo que no respeta su pasado, no tiene futuro”
Un abrazo
Carlos Augusto Rodríguez Garcés M.D.