domingo, 11 de enero de 2009

EL EJE DE NUESTRA GENERACION

Este licenciado LUIS USSA VARGAS natural de Guicán Boyacá nació en 1916, cursó sus estudios en el Colegio Boyacá y pasó a la Normal Superior de Bogotá donde adquirió su licenciatura en 1937, época bajo la rectoría del profesor Dr. José Francisco Sacarrás.
Su primera experiencia laboral con una asignación de 180 pesos mensuales la realizó en Ocaña Norte de Santander; a pesar de que al poco tiempo le llegó una misiva de nombramiento para Medellín, Ussa Vargas ya estaba creando raíces en esta población, por lo cual, rechazó esta última.
No obstante, aceptó un traslado a la ciudad musical de Colombia, Ibagué, para trabajar en el renombrado Colegio Simón Bolívar por doce años. Allí formó junto con otros maestros varias generaciones de alumnos aventajados como el ex ministro de Educación Guillermo Angulo Gómez. Fue miembro de la Junta Seccional de Escalafón del Tolima.
Guarda gratos recuerdos de aquella hermosa tierra y conserva amistad con altas personalidades entre ellas, sus exalumnos. No olvida al doctor José López Castaño de Villahermosa.
Posteriormente, trasladado a Barranquilla integró el pull de profesores del colegio Codeba y de la Normal del Atlántico.
Su vida de maestro de educación fue itinerante, después de tres años en la costa atlántica, le fue ofrecida la rectoría de la Normal de Pamplona, pero declinó esta oferta por razones personales.
Llegó al Instituto Nacional Piloto Nicolás Esguerra en 1955 ocupando varias posiciones, profesor, vicerrector y coordinador académico.
Luís Ussa Vargas fue propietario y rector del Gimnasio Académico de Fontibón.
Nuevamente desde el Ministerio de Educación se conforma una comisión pedagógica la que le llenará de satisfacción al ser incluido con doña María de Jaramillo, Luís Plaza, Josué Rodríguez y Araceli Acevedo celebrada entre el 17 de octubre y el 25 de noviembre de 1960. Esto terminaría en una gira por las principales ciudades de los Estados Unidos en plan de observación. Volvió al país a continuar sus labores en el Nicolás y a su vez, colaboraba con el Instituto Cultural Ciudad Quiroga regido por el profesor Jaime Sierra.
Sin descanso en su misión, integró la comisión de los programas de normalistas con sede en Usaquén escribiendo en el periódico Ecos, algunos artículos.

Su vida incansable le llevó a trabajar por tres años en el Colegio Departamental de la Merced.
En 1983 no se hizo ausente la ingratitud al llegarle un telegrama del Ministerio de Educación, donde se le pedía su retiro de manera un poco desobligante.
El periódico El Espectador en una edición de septiembre del mismo año en la columna “Micro secretos” se expresó así:
Cuarenta años de servicio de la docencia y a la formación de hombres capaces en todos los campos ameritan toda suerte de homenajes, agasajos y reconocimientos. Y esto es lo que va a ocurrir en este mes con el maestro Luís Ussa Vargas
Su despedida del colegio junto al ya fallecido y recordado profesor José Arias Nieto fue enardecida por Manuel Villamizar delegado del profesorado al expresarse así:
Está hoy el Colegio Nicolás Esguerra compungido por la ida de dos de sus principales forjadores de su tradición como son nuestro querido excoordinador Luís Ussa Vargas y nuestro gran educador José Arias Nieto. Dos personas de la educación colombiana que dejan en nosotros un vacío casi imposible de llenar, dada sus cualidades singulares como personas y como educadores, pues no en vano labraron la tierra para cosechar brillantísimas generaciones de bachilleres que hoy son orgullo del colegio y del país a través de los 25 y los 28 años que estuvieron trabajando en el plantel”.

La revista ECO del Colegio año 2- Nº 7 de noviembre de 1983 resonaba sus quejas lastimeras sobre este suceso, a la vez que comunicaba el apoteósico homenaje organizado por los profesores decanos de esta incomparable familia exguerrista, encabezado por el benemérito Demetrio Roa Castillo, Manuel Villamizar y Beatriz Laverde de Báez. La familia exguerrista unida en un solo corazón desbordó los sentimientos más recónditos de admiración, aprecio y consolidación de cariño en esta despedida. Tres condecoraciones “Camilo Torres” en Oro y bronce, recibió el profesor por su gran papel educacional.
Pero Ussa Vargas en su sencillez como en su prudente sabiduría no se alejaba de lo nativo de eso ontológico, social y participativo que brotaba de su interioridad (corazón) ha dejado en su pensamiento para los exguerristas estas frases que le identifican:

Seré feliz. Expulsaré de mi espíritu todo pensamiento triste. Me sentiré más alegre que nunca. No me lamentaré de nada. Hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala. Trabajaré alegremente con entusiasmo (invadido por el Espíritu) y pasión. Haré de mi trabajo una diversión. Comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría, comprobaré mis pequeños triunfos. No pensaré en los fracasos. No tendré miedo. Actuaré valientemente. El futuro me pertenece. Hoy tendré confianza porque Dios ayuda a quienes luchan y trabajan. No pensaré en el pasado. No guardaré rencor a nadie. Practicaré la Ley del Perdón. Asumiré mis responsabilidades y no echaré la culpa de mis problemas a otras personas
Esta fue la impronta que Ussa Vargas clavó en nuestra alma para ser hombres de bien y justos colombianos.
Para él como para sus colegas, nuestro más profundo agradecimiento y que Dios lo guarde por siempre. Les dejo estas fotos de mi archivo personal.

A .- Primera fila superior de izquierda a derecha: Augusto Rodríguez, Hernando Camacho, Iván Lozano, Alfonso Laverde, Rafael Jara, Félix Pérez, Fabio Landázabal y Agustín Guzmán. Segunda fila: Miguel Umaña, Germán Orjuela, Jorge Mora, Agustín Galán, Carlos Rodríguez, Juan David Garzón y Agustín Guzmán En la tercera fila los profesores: Demetrio Roa, Luis Ussa, José Arias, Alirio Preciado, Mario Hernández y Hernando Cardona. B - La segunda fotografía muestra al profesosr Luís Ussa Vargas y Alfonso Laverde. C- En la inferior el profesor Hernando Cardona y el profesor Luis Ussa Vargas (archivo diciembre 2008).

Un abrazo, espero que cada uno de nosotros se empeñe en ubicar más exguerristas.
Carlos Augusto Rodríguez Garcés M.D.

sábado, 10 de enero de 2009

ALGUNOS PERFILES PEDAGOGICOS

El tiempo pasa y las generaciones van surgiendo para marcar cambios en la sociedad, han sedimentando en su interior un porcentaje de conocimientos y de estructuración llamado cultura. Pero este fenómeno educacional tiene un soporte en las generaciones formadoras de educadores y de sus correspondientes perfiles. En nuestro ancestro institucional destacados educadores pertenecieron a esa pléyade de maestros de la Escuela Normal Superior como: José de Recasens, Pether Tullen, Elise Nugent, Miguel Forero Nugués, Jullius Sieber, Abel Naranjo Villegas, Gerardo Rothestein, Valentín Van Harken, Edgard Neiger o Rudolf Hommes; pero desviemos nuestra visión hacia algunos de los muchos gestores de bachilleres, que anduvieron cobijando nuestra experiencia por 1955:
Miguel Bernal Ruiz rector, José Antonio Cañas vicerrector, Rafael Obando, Manuel S. Domínguez geografía, José Alirio Preciado anatomía, Arístides Berdugo, A. Díaz caligrafía, Saúl Suárez química, Miguel Molina matemáticas y física, Luis Ussa Vargas historia y cátedra bolivariana, Servando Nates inglés, Néstor A. Rojas literatura, Mario Hernández álgebra y trigonometría, Alberto Coronado, Hernando Cardona química, Jesús A. Melo religión, Lucio Araujo francés, Vicente Miranda francés, José Arias Nieto filosofía, Jorge Reyes, Alfonso Gustavo Angel educación física, Demetrio Roa educación física, Hugo González y Ricardo Mejía. Por 1955 Alfonso Gustavo Ángel titular de edu-física, relataba que en alguna ocasión los alumnos de un curso habían incendiado el recipiente de basura y que el humo escapaba por debajo de la cerrada puerta. Algo extraño había ocurrido, Abraham Gallegos Salazar, rector en ese año, entró al salón a través de la humareda que escapaba y que le cegaba. En forma cordial amonestó a los alumnos haciéndoles ver el gran esfuerzo que el Estado hacía para educarlos y terminó diciéndoles:
¿Es que ustedes son millonarios?
Cuando un alumno dijo, “Perdón señor rector, nosotros no somos millonarios, somos santafereños
El respetable rector no pudo disimular aquel corte repentino propio del humor bogotano. Se usaba un lenguaje de respeto y distancia con el profesorado por parte de los alumnos.
Francisco Anaya Prada en 1957 vivió con su familia en el apartamento del colegio que se había construido para los rectores. Pensionado y sufriendo de fibrosis pulmonar tuvo que ir a vivir a Anapoima (tierra del cacique Poyma y su mujer Ana) Fue un modelo de rectitud.
Severo Ortiz Manrique, malagueño graduado en idiomas en la Normal Superior ingresó al Nicolás como jefe de prácticas y luego nombrado rector de varias instituciones. En el Liceo Lucio Pabón Núñez, como rector experimentó el cambio de nombre de la institución por el de Sergio Arboleda a raíz de la caída del general Rojas Pinilla. Fue invitado por el Club Rotario a estudiar en Texas Administración escolar, regresando en 1958 fue nombrado rector del Instituto Nacional Piloto Nicolás Esquerra.
Ramón Alberto García fue nombrado como prefecto. Hubo selección de profesores y de alumnos para el pilotaje (bachillerato diversificado en las áreas de matemáticas, humanidades, biológicas y sociales) junto con el Colegio Mayor de Cundinamarca y el Gimnasio Moderno de don Agustín Nieto Caballero. Trasladado en 1959 al Externado Camilo Torres fue enviado a los Estados Unidos para inspeccionar la enseñanza de lenguas extranjeras en el Estado de Nebraska.
Roberto Niño Roa, nacido en Guacamayas Santander, egresó de la Normal Superior como licenciado en física y matemáticas. Había sido alumno de psicología del profesor, Dr. José Francisco Socarrás, primer rector del colegio. Particularmente se dedicó a la ingeniería de la construcción dado su conocimiento. Viajó a Alemania para especializarse en ciencia pedagógica, visitando Westfalia, Colonia, Essen y Bremen. Recordaba con mucho agradecimiento la amabilidad, y hospitalidad del pueblo alemán.
Luego observó los modelos europeos de educación en Oxford y Cambridge de Inglaterra, pasó por Francia, Bélgica, Suiza, Italia, España y Portugal.
Su informe sobre los estudios adelantados y sus observaciones registradas en sus apuntes de notas revelaban lo más novedoso, un nuevo capítulo educacional referente a los colegios pilotos.
La Secretaría de Educación antes de que preguntara dónde podría aplicar su experiencia, le dijo “Ya le tenemos el colegio, es el Instituto Nicolás EsguerraEs de anotar que mucho antes de esta circunstancia, dicho establecimiento educativo ya venía funcionando como piloto aunque precariamente.
Habiendo conocido el Dr. Niño las paupérrimas condiciones locativas con escasos muebles rotos, salones destartalados sin áreas para un establecimiento de Nuevos Métodos solicitó al gobierno medio millón de pesos (unos ciento cincuenta millones de hoy) y para su sorpresa le fueron asignados. Hubo adecuación de aulas, compra de muebles, laboratorios de física y química, biblioteca y materiales de enseñanza que nosotros disfrutamos.
Un rector ganaba 300 pesos y un profesor 200 mensuales .
¡Qué admirable esfuerzo!
Pueblo que no conoce su historia no tiene devenir, hay que mirar el pasado para observar la experiencia e innovar el futuro.
De paso les dejo estas tres fotografías extraidas de mis archivos de las reuniones que organicé en el Club de la Fac en 1985 y en el Club de la Policia Nacional en 1990.
Están de arriba abajo, Profesor Mario Hernández, Hernando Cardona, Néstor Rojas y la calva de Agustín Galán.
Asomando Jaun D. Garzón, están el Profesor José Arias, Alirio Preciado y Carlos Rodríguez.
Tras las damas estamos Héctor Villegas, Carlos Rodríguez y el Profesor Miguel Molina.
Un abrazo a todos y feliz 2009.
Carlos Augusto Rodríguez Garcés M.D